Para poder disfrutar de un maravilloso fin de semana en barco, os podemos proponer principalmente varias posibilidades:
La opción más sencilla, y que supone menos navegación, consiste en mantenerse en el interior de la ría y quedarse a dormir en alguno de los fondeaderos que ya os hemos explicado anteriormente. No hay nada comparable a cenar fondeado a la luz de la luna, manteniendo una tranquila conversación con familia o amigos, para luego dejar que las suaves ondas de la ría te mezan hasta dormirte y a la mañana siguiente darse un chapuzón antes de desayunar. Para lo menos “valientes”, que prefieran mayor tranquilidad, hacer noche en el Club Náutico de Ares y disfrutar de la gastronomía de su restaurante también puede ser una gran opción.
Una segunda propuesta, sin demasiada navegación en mar abierto, sería cambiar de ría a cualquiera de las otras dos que forman el denominado Golfo Ártabro, tanto la Ría de A Coruña con las diferentes instalaciones náuticas de que dispone, como la de Ferrol, con su angosta entrada entre los Castillos de La Palma y de San Felipe, son estupendos destinos para poder hacer noche y disfrutar de buena gastronomía.
Finalmente, para los más navegantes, nuestra propuesta sería salir a mar abierto, para navegar hasta la Ría de Cedeira y pasar la noche en este puerto refugio natural. Para, al día siguiente, retomar el camino de vuelta y llegar con el atardecer de nuevo a la ría de Betanzos, llegando al puerto de Sada para finalizar la navegación.